Como seres humanos somos testigos de aquellos avances que la tecnología nos ha presentado al pasar de los siglos y la gran revolución que estos han causado en nuestras vidas, cuya amenaza o beneficio depende del uso que le destinemos a esta herramienta.
Existen dos perspectivas: el primero el riesgo que pone nuestra integridad moral y ética, de igual manera las relaciones con nuestro entorno pues crea en nosotros superficialidad lo que nos conlleva a que dejemos de utilizar nuestras propias capacidades y ponerlas sobre el hombro de la tecnología, incluyendo la falta de privacidad y seguridad por la poca información que en gran parte esta contiene, interrumpiendo la construcción de una sociedad justa.
la segunda depende desde el punto de vista de las personas, podemos ver en ella la facilidad en el ámbito laboral, escolar, social y económico, permite que veamos en ella producción en los elementos que se ejercen en las profesiones y comunicarnos con la persona que deseemos aun estando a millas de distancia y en la búsqueda de soluciones acertadas para los problemas de la humanidad, mejorar la calidad de vida, presente y futura, crear y fortalecer sociedades pacíficas y sustentables, lo que significa que la investigación debe trabajar por el desarrollo de las sociedades de forma igualitaria donde es fundamental contar con lineamientos de política pública que promueva una ciencia y tecnología en pro de la humanidad, teniendo en cuenta que la ciencia y la tecnología permiten consolidar la prosperidad económica, transformar estructuras sociales, modos de comportamiento y actitudes en la generación de nuevo conocimiento y se mejoran los niveles de tolerancia a través de la educación.
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